El otro día vi Barton Fink, de los Coen. Me pareció un peliculón. Jhon Tunturro y John Goodman geniales y un guión de una extrañeza maravillosa. Me quedé con esa sensación que te dejan las películas de lynch pero con la diferencia de que en este caso entendí lo que pasaba. O creí entender, al menos.
Para los que no la vieron, dejen de leer.
Me encanta la relación que construyen barton y el gordo, que no recuerdo el nombre del personaje. Es que parecen no entenderse del todo y aún así ser los únicos con los que en realidad pueden comunicarse. Barton, con todo su aire intelectual dice que quiere contar las historias de los hombres comunes, pero nunca deja hablar al gordo mientras que el gordo lo mira siempre como de lejos, como viendo al artista. A pesar de estas distancias, se necesitan, hasta diría que se tienen afecto.
También me encanta cómo la historia primero te lleva tranquilo por acontecimientos que pueden digerirse con facilidad y de pronto, tupá, te planta una mina con un guraco en el estómago. Y después, tupá, te planta una caja misteriosa. Y tupá, te planta tremendo incendio. Y otra vez tupá, te planta un cuadro (¿o foto?) en la realidad presente del protagonista. O planta al espectador en la foto (¿o cuadro?). "¿Trabajás en cine?", pregunta Barton a la chica. "No seas tonto", dice la chica. Y así te hace dudar de que todo lo anterior haya sido la realidad. Y así te deja: medio turuleco.
Tuesday, November 30, 2010
Sunday, November 28, 2010
Friday, November 26, 2010
Me encanta ver la tele, por eso hace 11 años que no tengo tele en casa. Algo que provoca que cada vez que hay una tele encendida cerca, no puedo evitar mirarla. Ayer tuve la oportunidad de hacer zapin, ese zapin furioso que pasás cincuenta canales en menos de un minuto. Y así llegué a SN. Es un canal de noticias igualito a TN pero de zona norte. Sí, yo también pensé estos brutos escriben zona con S pero no, creo que se llama Sólo noticias o algo así. Bueh, decía, me quedé mirando un rato y no lo pude creer. Parecía una parodia de TN. Era como TN pero con la cadena suelta. Fachos sin vergüenza. Fachos que ni siquiera tenían el posmodernismo de caretearla un toque. Y tuve un presentimiento, lo que se viene para este verano es el facho pos-posmoderno, el facho top.
Tuesday, November 23, 2010
Los guiones que estoy escribiendo siempre tienen como personajes principales a una pareja. Más bien, a un hombre y una mujer que están por ser pareja, que están por dejar de serlo, que no lo son de hace tiempo o que ninguna de las dos cosas pero que se nota que hay algo entre ellos. En estas historias siempre existen batallas, demandas, conquistas y pérdidas. Lo que por lo general llamamos histeriqueo. Algo que pone a mi profe de la nuca. Histeriqueo no, seducción. Es que nuestra generación perdió el término "seducción". Palabra linda, además. Llamamos histeriqueo a toda intencionalidad sexual, cuando muchas veces es un real interés de seducir. Habría que preguntarles a piscólogos, lingüistas o sociólogos por qué mierda dejamos de "seducir" para sólo "histeriquear". Decía, seducción, linda palabra, viene del verbo latino seducere, que quiere decir algo así como guiar hacia afuera, alejar. Me gusta entender la seducción como el alter ego de la conducción, donde la conducción sería el guiar hacia donde él/ella quiere ir y la seducción, alejar de donde él/ella quiere ir para llevarlo/la a donde ni siquiera sabía que quería ir.
Thursday, November 18, 2010
Tuesday, November 16, 2010
El otro día hablábamos de la experiencia luminosa del arte. En realidad no sé si hablábamos o sólo lo pensé. Pero para el caso da lo mismo. Decía, no estoy seguro de haber tenido una experiencia luminosa con el arte. Lo mío es más bien una experiencia medio ciega. Como ir tanteando con las manos por delante y sí, descubrir, pero de luz nada.
Una vez vi luz. Cuando pensaba ser ingeniero. (sí, ya les contaré de eso) Estaba estudiando álgebra. Haciendo ejercicios de álgebra, de genereradores de espacios vectoriales. Yo hacía los ejercicios sin saber muy bien los por qué ni los cómo. Así, uno detrás de otro. Y de pronto, después del ejercicio número quinchicientos, entendí todo. Vi el espacio de infinitas dimensiones. Los números que lo creaban. Una experiencia realmente luminosa. Creo que eso fue lo más cerca de la iluminación zen que estuve en mi vida.
Una vez vi luz. Cuando pensaba ser ingeniero. (sí, ya les contaré de eso) Estaba estudiando álgebra. Haciendo ejercicios de álgebra, de genereradores de espacios vectoriales. Yo hacía los ejercicios sin saber muy bien los por qué ni los cómo. Así, uno detrás de otro. Y de pronto, después del ejercicio número quinchicientos, entendí todo. Vi el espacio de infinitas dimensiones. Los números que lo creaban. Una experiencia realmente luminosa. Creo que eso fue lo más cerca de la iluminación zen que estuve en mi vida.
Sunday, November 14, 2010
Wednesday, November 10, 2010
Monday, November 08, 2010
Saturday, November 06, 2010
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