Sunday, February 28, 2010
Se supone que cuando uno sale al espacio, cuando al fin se libera de la fuerza de gravedad, la sensación es como de una caída sin fin. O sea, pánico total.
A veces pasa que a uno le plantan una verdad en la carota, de esas verdades que destruyen algo. Algo se desvanece: un miedo. Qué bien perder un miedo, pensarán ustedes. Pero uno construyó muchas cosas sobre ese miedo, toda una casa, con sus muebles, cuadros, fotos y muchas porquerías adentro. Así que de pronto, la mecedora en donde uno estaba tan tranquilo mirando pasar la vida ya no está más. Pánico total, una caída sin fin y los manotazos que tratan de aferrarse a algo de toda aquella mentira. Pero con la verdad no hay vuelta atrás. Estás en pelotas en medio de la nada y no parás de caer. Tardás un tiempo pero, al igual que en el espacio, uno termina dándose cuenta de que no estás cayendo, sino que ya nada te pesa. Estás libre.
A veces pasa que a uno le plantan una verdad en la carota, de esas verdades que destruyen algo. Algo se desvanece: un miedo. Qué bien perder un miedo, pensarán ustedes. Pero uno construyó muchas cosas sobre ese miedo, toda una casa, con sus muebles, cuadros, fotos y muchas porquerías adentro. Así que de pronto, la mecedora en donde uno estaba tan tranquilo mirando pasar la vida ya no está más. Pánico total, una caída sin fin y los manotazos que tratan de aferrarse a algo de toda aquella mentira. Pero con la verdad no hay vuelta atrás. Estás en pelotas en medio de la nada y no parás de caer. Tardás un tiempo pero, al igual que en el espacio, uno termina dándose cuenta de que no estás cayendo, sino que ya nada te pesa. Estás libre.
Wednesday, February 24, 2010
Sunday, February 21, 2010
La primera porno que vi en mi vida era de mis viejos. Eso podría explicar tantas cosas. En fin, decía, la primera película porno que vi la encontré en un cajón en el cuarto de mis viejos. No me acuerdo qué estaba buscando ahí, seguro unas monedas para ir a los fichines, cuando debajo de una pila de ropa vi una caja de plástico con fotos de minas en culo. En culo, como nunca antes había visto; en culo con pelos entre las piernas. Saqué los videos, eran tres. En la casa no había nadie, así que supongo que era fin de semana o verano. Apreté el eject de la videocasetera que hacía ese ruido a robot antes de levantarse una tapa por arriba. Metí el casette y puse play. Se ve que mis viejos ya habían usado ese video porque estaba por el medio. Y entonces así, de golpe, sin siquiera escena previa, dos cuerpos me enseñaron dónde iba cada cosa. Todavía no me masturbaba y no supe qué hacer con tanta incomodidad. Bueh, no exageremos, tampoco es tanta. Pero en ese momento no supe que hacer. Al toque llegó alguien, guardé los videos donde los había encontrado y me fui a mi cuarto. Los días siguientes, cada vez que podía, seguí con mi instrucción. Un buena tarde que estaba acostado boca abajo mirando una escena que me gustaba particularmente (no, no les voy a decir cuál) me di cuenta de que se sentía muy bien moverse arriba abajo. Y arriba abajo arriba abajo, acabé. Me mojé el calzón, el pantalón y probablemente las sábanas de la cama de mis viejos. Sí, un asco. Y obvio que no hice nada con las sábanas. Guardé los videos y me fui a limpiar. Esto está bueno, pensé. Así que estuve pajero un buen tiempo hasta que un día los videos no estaban más donde siempre. Revolví todo el cuarto de mis viejos y nada. Fue entonces que maduré un poco. Salí de casa y me conseguí mi propio porno.
Friday, February 19, 2010
Wednesday, February 17, 2010
Tuesday, February 16, 2010
Creo que acabo de ver una de las historias más bellas que me hayan contado. Me la regaló una peli: Hangul (Oasis) de Lee Chang Dong y de los actores (que te morfan el corazón) Moon So-ri y Sol Kyung-gu. Todavìa ando medio boludo, como te bajabas de la patineta después de estar horas sin tocar el piso.
No sé qué contarles. Es una historia de amor. Una bellísima historia de amor. Tratada con toda la crudeza y la poesía que pueda entrar por esos sentidos a veces tan mezquinos y distantes. Eso. Dan ganas de tocar, de estar cerca. De abrazar a los protagonistas y decirles que todo va a estar bien. Ahí está, es lo único que puedo decirles.
Les dejo el link: Hangul en cultmoviez
No sé qué contarles. Es una historia de amor. Una bellísima historia de amor. Tratada con toda la crudeza y la poesía que pueda entrar por esos sentidos a veces tan mezquinos y distantes. Eso. Dan ganas de tocar, de estar cerca. De abrazar a los protagonistas y decirles que todo va a estar bien. Ahí está, es lo único que puedo decirles.
Les dejo el link: Hangul en cultmoviez
Sunday, February 14, 2010
Saturday, February 13, 2010
Hay veces que sucede, eso de acabar al mismo tiempo. Una vez conocì una chica que cuando de pendeja le preguntaron si se estaba cuidando dijo que no. "Pero no se preocupen, que igual no acabamos juntos" Me pareció genial (más allá de lo lamentable de la educación sexual), la chabona creía que sólo podía quedar embarazada si acababan al mismo tiempo.
Sunday, February 07, 2010
Saturday, February 06, 2010
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