Friday, June 30, 2006

Putaaaaa.

Wednesday, June 28, 2006

Hoy me contaron algo que hizo que mi ingenuidad fuera más conciente, es decir: me hicieron sentir un boludo. Sé que infinidad de canciones de la historia moderna de la música están dedicadas a las drogas pero hay muchas que son obvias y ni siquiera estoy enterado. Ejemplos que me mostraron hace unas horas: La bolsa de la Bersuit, Un pacto también de la Bersuit (en este caso es un tema a dejar de tomar un poco porque ya estamos en la lona), Lamento boliviano de los Enanitos y Cuando pase el temblor de Soda.

Dejo Cuando pase el temblor, versión en vivo del último recital de Soda



y Un pacto de la Bersuit, también en vivo.



y dejo las letras en el comentario para que comprueben por ustedes mismos.

¿Qué tan boludo soy?

Tuesday, June 27, 2006

Hoy en una clase, para destrabar una historia que no terminaba de cerrar, le pedí a una alumna que hiciera una especie de lista paterna. Escribimos Papá, qué hijo de puta: anécdotas que merezcan puteadas; Papá, qué groso: anécdotas que merezcan un reconocimiento. Claro que nunca terminó de escribir todo lo que tenía para decir, pero empezó en clase y pensaba terminarlo en la casa. Era una simple lista sin ninguna pretensión literaria y ni siquiera esperaba que la leyera en clase. Pero me iba contando algunas cosas, cosas que valían la pena contar pero que nunca había incluído en sus textos. Está jodido enfrentarse a las historias familiares y por eso creo que todos los que quieran dedicar parte de sus vidas a escribir deberían, al menos una vez, contar algo de la familia. Queramos o no, ahí vive mucho de nuestras verdades.
Esto es lo que pasa cuando se está tres horas sentado frente al monitor sin haber escrito nada que valiera la pena guardar en el disco...







...uno pelotudea con el potochop y escribe boludeces en el blog.


Ante fotos tan glamorosas vamos a poner al glamour hecho mujer:
Music de Madona.

Acabo de ver una película maravillosa: Chugoku no Chojin (The bird people from china / Las personas pájaro de China) de Takeshi Miike. Me voló la cabeza. Me dejó pensando, viajando, viviendo por mundos y alturas increíbles. Cómo me gustan los relatos japoneses. Los ejes de las historias siempre pasan por un lugar profundo y sincero. Algo que no se entiende con la razón sino con las sensaciones, algo que no depende de la fórmula protagonista-antagonista-conflicto que tanto se enseña por estos pagos. La sensación llega tan profundo que dan ganas de llorar, no porque se esté viendo una escena triste o una feliz sino porque hay algo en nuestro cuerpo que vibra como un armónico de lo que se está contando.

Les cuento sólo una cosa de la película: en un pueblo perdido en las montañas hay una escuela que le enseña a los chicos a volar.

Sunday, June 25, 2006

A veces me pasa que soy groso.







Por cierto, ella es mi amiga Eugenia, bailarina y profesora de danza árabe.

Friday, June 23, 2006


"Podría dejar de amarte ahora mismo"









algo así escribió mi hermanita Majo en www.bombachitapunk.blogpsot.com Y sí, loco. Basta. Ya está con esto del amor. Yo me aburro de hablar siempre de lo mismo. Te dejo de amar y listo. ¿Que no puedo? Ya vas a ver.



El otro día vino Andrea a cenar y cociné pollo al vedeo con papas y ensalada capresse (dos s?). Riquísimo todo.
- ¿Voy a poder conocer a tu próxima novia?
- Ni a palos. (no le dejé conocer a mis últimas ex)
- ¿Por qué?
- Porque no podría hacer crecer a mi nueva relación, si estás por ahí.
- ¿Por?
- ...
- ...
- NO.
- Bueno, ya entendí.
- Fede (su novio) quiere conocerte.
- Ni a palos.


PD: qué divertido es escribir diálogos, ¿por qué nunca escribo diálogos?

Tuesday, June 20, 2006

Acostado y de pie.

Antes de acostarme, me aseguro de que el arma esté cargada y la dejo sobre la mesa de luz. Me cubro con la frazada y miro cómo las sombras que proyecta la luna llena rotan alrededor del cuarto. Para alejar recuerdos dolorosos, busco el sueño en las mujeres que conocí pero la certeza de que merezco la muerte mantiene mis ojos abiertos. Al fin, harto de aquel pozo que se formó en la noche, me levanto. Los pies descalzos se apoyan en las tablas de madera. Cuando tomo el arma, los dedos se acomodan a la perfección, como si me hubiese estado esperando todo este tiempo. Me pongo de pie y camino hasta el otro extremo del cuarto. Miro la cama, donde todavía duermo bajo la frazada. ¿Cómo me permito soñar?, me pregunto pero sólo responden mis pasos sobre las tablas de madera. Levanto el arma y apunto a la cabeza. Desde la cama, yo también tomo el arma de la mesa de luz y apunto al corazón. No sé cuánto tiempo permanecemos así, yo de pie, yo acostado. Tal vez son apenas segundos hasta que me sonrío seguro de no poder dispararme en el cabeza y tiro del gatillo. Pienso en una mujer, el cabello rojo bajaba por su espalda desnuda. Creo que la amaba.

Anoche
soñé que
te amaba.

Monday, June 19, 2006

Casi la totalidad del tiempo que dedico a escribir está destinado a mirar una pantalla en blanco o un cursor que titila resignado. Cada día necesito unas horas para confirmar, una vez más, que nada de lo que hago (escribir, en este caso) tiene la menor importancia. Sólo entonces salen las primeras palabras.
Un poema, diría mi viejo.

Saturday, June 17, 2006

En los Himalaya, existió un pequeño pueblo donde los hombres eran respetados como divinades. Desde que nacían hasta el vigésimotercer verano, las mujeres se esforzaban por complacerlos y ellos no hacían otra cosa que disfrutar de la vida. Después, los hombres se convertían en comida para el invierno.
Golpeé el micrófono dos veces. Antes de empezar la conferencia, pedí un minuto de silencio por el fallecido Dr Ragnotti. Muchos bajaron la cabeza, otros miraban el techo de aquel enorme salón, como si trataran de adivinar a dónde le había tocado ir al buen doctor. En ese momento, de mi estómago surgió un eructo que se prolongó durante varios segundos. Todos aplaudieron con energía.
- No, amor.
Despacio, para que nadie se diera cuenta, volví a poner en su bolsillo el celular que estuve a punto de robarle. Pero el pelotudo tenía que verme, tenía que preguntar qué estaba haciendo. Si está muerto, es por su culpa.
No quise hacerlo, pero ya le había dicho que iba a matarlo.
Le juro, señor Juez, que hice todo lo posible para que nadie se diera cuenta.

Friday, June 16, 2006

Entre ayer y hoy les pedí a mis amigos que me cuenten historias de cuando eran chicos. Muchos se acordaron de cosas relacionadas con la culpa o con haber sido hijos de puta. Yo también tengo un recuerdo así registrado en mi memoria. Es increíble cómo en ese solo acto se pierden tantas cosas, cómo uno ya no puede volver a ser quien era y cómo marca el comienzo de algo choto que subyace el resto de la vida.
Me duele.

Quiero dejar de amarte.

Thursday, June 15, 2006

Corran la silla, despejen un poco y hagan espacio.


Vamos a bailar.


Yeah! de Usher



Beat it de Michael Jackson
Acabo de dar una clase. El texto que trabajamos no estaba bueno ni malo, estaba bien. Pero hace tiempo que veo en esta chabona una historia que lucha por salir y, por miedo supongo, siempre queda en sombras. A todos nos pasa lo mismo, yo tengo historias que no logro arrancarle a mi alma. Pero es mucho más evidente cuando se ve en otros y me hace sentir un poco de impotencia. Chabona, contá eso. Sé que no se puede forzar un relato, llegará cuando le toque llegar, pero es increíble cómo funcionan nuestras mentes.
First they ignore you
Then laugh at you and hate you
Then they fight you
Then you win

Gandhi.



(Primero te ignoran
luego se ríen de vos y te odian
después te combaten
entonces vencés)

Supongo que existen verdades que pueden ser entendidas por todo el mundo. Pero pocos son capaces de transmitirlas.

Dejo Tripping de Robbie Williams, que no hace nada de eso pero sí es un inglesito que tiene este buen tema y cita al señor Gandhi.



Gracias B.

Wednesday, June 14, 2006

A veces está bueno ser yo.



Esto es two princes de Spin Doctors. No sé por qué lo tengo tan marcado en los huesos. Cada vez que escucho este tema me sienta en el escritorio de mi cuarto en la casa de mis viejos, es fin de semana, puedo ver el sol por la ventana que da al jardín y me río al leer the catcher in the rye. Un tema que me recuerda lo fácil que es ser feliz.

Tuesday, June 13, 2006

Cuando ya no queda nadie a quien culpar...


No
me

decido
qué
rom
per.
Punto y estrella.

Hace seis días que no duermo. Seis noches seguidas de mirar la mancha con forma de estrella del techo de mi cuarto. Hoy me decidí, compré una masa de diez kilos y un punto (clavo de cuarenta centímetros de largo) de acero. Sé que las voces del otro lado de la pared medianera son imposibles (junto a mi edificio sólo hay un terreno baldío) y también por eso sé que cuando tire abajo esta pared mi cabeza va a dejar de imaginarse cosas. Muevo la cama y la levanto para apoyarla contra la pared. Ahora, con un poco más de espacio, tomo con las dos manos el mango de madera. Busco una posición en la que mis pies se apoyen firmes, alzo la maza y giro con todo el cuerpo. Dolor. El golpe me lastima las muñecas y la vibración llega hasta mi cabeza. En la pared se hizo pozo pequeño pero no parece haber cedido ni un poco. Con el punto remuevo el revoque suelto: detrás del yeso y la pintura, los ladrillos intactos. Vuelvo a golpear en el mismo lugar pero el resultado no cambia. Apoyo el punto donde se cruzan dos líneas de cemento, lo golpeo dos veces hasta que se clava con firmeza. Antes de agarrar la maza, giro la cabeza hacia un lado y el otro: el cuello suena como si unas ramas pequeñas se quebraran. Me concentro en el odio a aquellas voces, respiro profundo, alzo la masa, aprieto los dientes y las manos y giro con fuerza y velocidad. Cuando chocan los metales, surge una chispa y siento como si algo le gritara a cada uno de mis músculos. Vuelvo a golpear una y otra vez, hasta que el punto se hunde como si aquella pared sólo fuera carne. Cuando lo retiro queda un orificio oscuro donde tendría que haber surgido la luz de un domingo al mediodía. Hago otros agujeros iguales con diez centímetros de distancia entre ellos, hasta formar un círculo. Al poco rato quedo agotado, con una punzada en la espalda y cosquilleos en los dos brazos. Las noches de insomnio caen pesadas y me obligan a apoyarme en la pared. En los minutos que me toma recuperarme me doy cuneta de que las voces desaparecieron y que podría dormir varios días seguidos: mi mente es tan estúpida que piensa que puede engañarme. Con bronca, tomo la maza, doy dos pasos para ganar impulso y golpeo con todas mis fuerzas en el centro del círculo: los ladrillos ceden ante la embestida. De donde tendría que entrar luz, llegan sombras. Como si fuera un negativo, la parte del cuarto cercana al hueco está a oscuras. Retiro con la mano un par de ladrillos sueltos. Busco una linterna para iluminar el otro lado pero el lugar parece alimentarse de luz, lo único que se ve es el polvo que flota a centímetros del foco. Como si tuviera que defenderme de algo, tomo la maza y el punto antes de cruzar al otro lado de la pared. El polvo me hace estornudar y de mi boca no sale ningún sonido. Golpeo el piso con el mango de la maza pero nada, grito sin voz. Estiro el brazo que sostiene la linterna, avanzo dos pasos y me encuentro con otra pared. Un límite que devuelve algo de luz, como si fuera de vidrio o de espejo. Miro hacia atrás, hacia el instante luminoso que es mi cuarto y que parece a kilómetros de distancia. Apoyo la linterna en el piso, tomo la maza con las dos manos y golpeo la pared, que no hace ruido. Apoyo el punto y vuelvo a golpear una y otra vez. Al fin parece hundirse un poco. Un hilo rojo (lo único visible aparte de mi cuarto y la linterna) surge del orificio. Cuando retiro el punto, el agujero llena de luz el lugar que, ahora comprendo, no tiene límites además de la pared de espejo. Antes de caer dormido, miro a través del orificio: a lo lejos, una macha enorme con forma de estrella.

Friday, June 09, 2006

Sí, yo también me subo a la nube de pedos que es el mundial. Desde que me fui a vivir solo (wow, más de 4 años) que no tengo tele en mi casa pero ahora me afané una de mis viejos y la instalé en mi cuarto. Me olvido de que esto es un negocio asqueroso, de que inundan todos los medios de información y de todas esas cagadas que son ciertas. Voy a ver el mundial, voy a vivir los partidos de argentina (sí, patriotismo pelotudo, carajo) y voy a disfrutar el juego de brasil y de los otros buenos jugadores que hay por ahí.

Para que se entienda el sentimiento, les dejo Notti Magiche de Eduardo Bennato. Qué buen tema. Chorrea ochentismo por todos lados, una delicia.


Thursday, June 08, 2006


QUÉ EMBOLE

Hoy fui a la presentación de una antología:
Una terraza propia. Un libro de cuentos de 23 escritoras. No me gustan las presentaciones de los libros, me parecen al pedo y aburridas. Incluso las presentaciones de libros que me involucran. Ésta no fue una excepción. En este caso fui porque conozco a algunas de las escritoras y una en particualr es una amiga querida que no veía hacía tiempo. Claro que ni tuve oportunidad de tener una conversación verdadera. Sólo un abrazo, intercambio de algunas palabras y ya. No conozco a ningún escritor o persona que escriba que vea alguna utilidad en las presentaciones de los libros. Todos (público y protagonistas) nos aburrimos, no sabemos por qué estamos ahí y queremos que llegue pronto la hora de los sánguches y las copas de vino. Bueno, en realidad, en la presentación de Gaijin en la Feria del Libro me divertí bastante. Tal vez, todos se divierten la primera vez. No sé. Hasta esto que escribí es aburrido.
Creo que nunca me vengué de nadie. Me cagué a trompadas pero no por venganza. ¿Es tan satisfactoria como se cuenta? ¿Es dulce? Me parece que una vez que el proyecto de venganza se instala en nosotros no hay forma de satisfacerlo. Es como ser adicto a algo. En el caso de la venganza tal vez es peor. Porque después de hacer mal al otro no te queda más nada. No es que podés comprarte otro pucho, otra botella o más merca. Pero entiendo que el hambre que provoca puede ser más desaforada que cualquier adicción. Supongo que cuando se instala con tanta fuerza es que desde el principio esa persona no le encontraba sentido a su vida. Una venganza es un objetivo, que no es poco. Memento, alta película, habla un poco de esto. Ahora que comprendo que hay una película que ya dijo lo que yo tenía para decir, me llamo al silencio.
Bueno, hay algo de lo que no habla. Existe un sentido para la venganza: el miedo a la venganza. Es como el miedo al sistema penal. Las cárceles no existen para educar a nadie sino para que el resto de la sociedad tenga miedo de que los metan dentro. Por eso, cuanto más piores, más funcionales para un estado. Tener conciencia de que el otro puede vengarse reprime algunos impulsos para dar un equilibrio medio choto a las relaciones humanas.

Tu amor es mucho más profundo que eso.

Sofía no dejó de ser amiga de Belén. Todavía la llamaba por teléfono, tomaban mate en la terraza los jueves a la tarde, la pasaba a buscar todas las mañanas para ir al colegio. Claro que cuando la veía con Martín, hacía más de un año Sofía le había contado a Belén que se moría por Martín, debía hacer un esfuerzo para mantenerse tranquila. Después de dos meses de noviazgo, Martín y Belén hicieron una fiesta a la que fue todo el colegio. Sofía, ahora amiga de los dos, se había encargado de gran parte de los preparativos. En el mejor momento de la noche estaba planeado arrojar un balde de agua helada a cada uno de los novios. Ella misma pasó los baldes, bien diferenciados, a los chicos que se encargarían de la tarea. Martín y Belén fueron empapados al mismo tiempo y los dos gritaron con fuerza. Belén se quedó en silencio a los pocos segundos mientras miraba a Martín rugir por la agonía: su piel se quemaba, el rostro caía de a pedazos sobre el piso y los dedos se despegaban de la mano que trataba de apagar un fuego que no existía.

Semanas más tarde, en el pasillo del hospital, Belén le confesaba a Sofía que no quería estar con un monstruo. Pero tu amor es mucho más profundo que eso, dijo Sofía mientras abrazaba a su amiga que no dejaba de llorar.

La clave de todo: hacerse cargo.

Hoy hablaba con un amigo acerca de la capacidad que tiene los japoneses para llevar los relatos hasta las últimas consecuencias. Sea en literatura o cine (de las demás ramas del arte conozco nada), se hacen cargo de lo que cuentan y no se comen los mocos a mitad de camino. Me contaba que en una película de Takashi Miike (una que todavía no vi) una mujer se retuerce las tetas hasta sacar el último gramo de leche, después de que su esposo viola a su hija. En un libro de Tanizaki, después de que una chica sufre un accidente y queda desfigurada, no quiere ver más al novio porque le da vergüenza. Entonces, éste buen muchacho se saca los ojos para poder estar con su amada, a quien le encanta esta acción de despojo. Esto es contar una historia, hacerse cargo de una historia y de los personajes a los que se les da vida. La ñoñez de muchos relatos, en especial yanquis, puede exasperar. No tiene que ver con la violencia de las escenas sino con el dramatismo del relato. El de tanizaki es muy difícil (tal vez imposible) de conseguir en castellano pero, si tienen ganas de leer algún japonés, pueden probar con Lo bello y lo triste de Kawabata (premio nobel suicida). Películas es mucho más fácil. Mis preferidas: todas las de Kitano y de Miyazaki.


PD: claro que hay muchos artistas que no se comen los mocos y tampoco son japoneses pero ya hablaremos más tarde de estas personas.
¿ Estoy

muerto o aburrido ?

Tuesday, June 06, 2006

JA. El insomnio sirve para algo, descubrí por qué mierda algunos temas funcionan y otros no.

Me voy a dormir.

PD: recomendación: escuchen el tema del 31 de mayo: she´s like a rainbow.
Odio el insomnio. Quiero dormir, vieja. ¿Por qué mierda no puedo dormir? Habrá que sacarse los ojos, nomás. Tal vez por eso Edipo se sacó los ojos, porque sabía que con lo que había hecho no iba a poder dormir nunca más en su vida. Claro que la relación entre la vista y la vigilia es algo apresurada. Debe haber ciegos que sufran de insomnio. Eso sí que debe ser jodido. Y ése sí que es un buen personaje: un ciego insomne.

BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

En fin.

dejo los enanitos verdes (sí, también me gustan los enanitos verdes) con lamento boliviano.

Monday, June 05, 2006

Cuando abrí los ojos esta mañana y vi al sol recostado en el piso de mi cuarto, sonreí para volver a taparme con la frazada hasta la cabeza. Una mañana feliz después de un buen fin de semana. Vi películas de kung fu (sigo sin poder creer lo que hace esta gente), video del circ du soleil y de riverdance (danza celta); el sábado tuve una borrachera exquisita sin resaca y fui a una fiesta (sí, fui a una fiesta), bailé mucho, me divertí, volví a casa cuando los canillitas terminaban de armar los diarios y llegaban los clientes más madrugadores. Después domingo precioso con mi sobrina preciosa y ahora acá estoy: feliz.
Y me doy cuenta de algo que siempre se me olvida y tengo que volver a darme cuenta: la felicidad es muy simple.

Les dejo un cliché pero que está bien igual. Don´t worry, be happy de Bobby Mcferrin. El chabón es un groso muy groso. Y éste no es el tema donde más se luce. Acá todas los sonidos son él pero en tres o cuatro pistas. Cuando lo hace en vivo es increíble.

Saturday, June 03, 2006

Sólo ahora comprendo que decir "está bien, tenés razón, mejor no nos vemos más" es ocultar un suicidio en la derrota.
Recostada sobre los fríos mármoles de la iglesia, Julieta comprendió que la muerte no quitaba el dolor, sólo lo hacía eterno.

Friday, June 02, 2006

Juana mira con atención el cuarto: movió los muebles para no lastimarse y trató de despejar los lugares más transitados. El sol divide el piso del cuarto y dibuja una bandera: franja de sombra, franja de luz, franja de sombra. Respira hondo, extiende veinte centímetros de cinta adhesiva y se cubre los ojos. Da dos vueltas a la cabeza para asegurarse de que quede bien firme, a tientas busca la tijera y corta la cinta. Se toma unos segundos para acostumbrarse a esa oscuridad llena de manchas luminosas. Se para, ruido de silla que se arrastra sobre madera, y estira los brazos: uno choca con la pared, el otro queda en el aire. Se queda así, la cabeza algo inclinada, y trata de escuchar. Ruido a calle y alguien que abre la puerta del ascensor. Camina unos pasos hasta sentir el calor del sol en su mejilla. Se sienta en el piso, cuando apoya las manos piensa que tendría que haber barrido antes. La cinta comienza a picarle sobre la piel. Se esfuerza para no rascarse. Busca una posición cómoda y permanece inmóvil. Sólo su respiración y esas manchas de luz que comienzan a tomar forma.


¿continuará?
Estúpidos los que se van.

Hoy te extraño, Pauli. Día lluvioso para tomar mate y comer galletitas con mermelada.
Pero qué frío, qué nublado y qué fiaca. No puedo terminar de arrancar. Ya éste es el tercer café que me hago pero no funciona. Supongo que llega un punto en que el organismo se acostumbra y deja de reaccionar ante esta clase de estímulos. Algo así como estar en pareja por más de tres años: los besos besan menos, las caricias ya no acarician tanto pero tu espalda desnuda sigue siendo maravillosa. Supongo que, con algo de suerte, lo que se perdió en caricia y beso se invierte en amor. Pero es sólo una suposición.

Acabose de ocurrírseme algo: vamos a catalogar los textos por colores. Negro: intento de literatura; azul: mezcla entre literatura y boludeo; vede: boludeo; rojo: exabrupto. Y el naranja me lo reservo.

Thursday, June 01, 2006

¿Y quién te creés que sos para decidir algo así? Callate porque te mato. Te mato, ¿entendés? Shhh.

Ya que estamos metaleros, dejo Enter sandman, versión de Metallica.





y versión de Apocalyptica



Son todas iguales.

Andate a la puta que te parió, fue lo último que me dijo la mujer de mi vida. Ahora todas las mujeres tienen ojos de caramelo, dos lunares en el cuello como mordida de vampiro y hoyuelos que anuncian una sonrisa. ¿Pero por qué tenés el pelo largo? ¿Por qué es tan difícil besarte la nuca? ¿Por qué me acariciás de esa forma la espalda? ¿Quién sos? ¿Qué hacés en mi casa?

Andate a la puta que te parió. Ella -cartera, zapatos, saco y corpiño en mano- cierra la puerta con furia.