Wednesday, March 02, 2011

Acabo de llegar del taller de guille ueno. Vimos un video que me dejó pensando. Hablamos de lo que se esconde detrás de todo, lo que escondemos. Quiero esa búsqueda, ese rascar y rascarse. Uno vive los días y lo siente todo el tiempo: hay algo, a los lados del camino, detrás de la belleza. Siento que todavía me faltan muchos pasos para saltar fuera, a la oscuridad del bosque. Pero ya sé que el camino no es el bosque. Lo sé y ahora no hay vuelta atrás.

3 comments:

Txabela said...

Felicidades. Aunque cause dolor.

Anonymous said...

Hola, mi nombre es Nadiezhda Camacho Quiroz, soy mexicana. Apenas acabo de terminar tu libro y sentí la necesidad de buscarte, me dije, seguro habrá una pista de él en internet. Ahora que te encuentro sólo quería decirte: ¡Gracias! Tu texto es hermoso en todas las formas posibles. ¿Sabes? Creo que no se necesita tener los ojos rasgados o la piel de un color u otro para sentirse extranjeros en ningún lugar… Al contrario, me parece que habemos desperdigados por el mundo montones de Kitaros, esperando encontrar una Julieta a quien podamos llamar “mi casa”.

Un abrazo y sigue escribiendo, mucho, mucho...

Mata said...

xbl: ambustia, más que dolor

NCQ: gracias por leerme y dejarme el comentario. Sigo escribiendo.