Thursday, October 22, 2009

Ayer, que abrí ese flickr con mis fotos, estuve viéndolas una y otra vez. Las pasaba bien lento de adelante para atrás y de atrás para adelante. En esa repetición creo haber descubierto algo. Es más, entendí que algunas me reflejaban como soy y otras no, para nada. Me gusta ver mis fotos todas juntas, verlas muchas veces. Algo que no me pasa con lo que escribo. Nunca volví a leer Gaijin y sólo una vez volví a leer un cuento publicado. Supongo que es porque no quiero ver mi propia estafa, porque me daría vergüenza y tendría que estar mirando por sobre mi hombro por miedo a que alguien se esté dando cuenta de la farsa. Pero en realidad, tampoco suelo releer. Se supone que en las relecturas es donde uno realmente aprecia un libro. Y lo peor es que casi todos los libros que releí ni siquiera son los que más me gustaron. Creo que voy a imponerme una regla:

"Por cada diez libros que leas, tenés que releer uno."

No es mala. Para nada mala.


3 comments:

Txabela said...

Me suena a una de esas reglas que en el preciso momento de enunciarlas sabes que no vas a cumplir...

Mata said...

JA. Eso creès, ¿no? JA

{ maría } said...

mmm lo de imponer es medio medio