Tuesday, April 21, 2009

Durante toda mi primaria y secundaria me vi obligado a levantarme a las 6:45 de la mañana. Y siempre, maldita sea, mis viejos tenían la radio encendida con el programa de Magdalena Tempranísimo y su musiquita tan característica. Odiaba esa musiquita, la voz de Magdalena y las canciones de María Helena Walsh (que me encantaban pero que odiaba). Mi cuerpo reaccionaba, como si lo tuviera tatuado en los huesos, con una sensación de impotencia, furia y tristeza, una sensación que es esas tres sensaciones, cuando escuchaba uno solo de esos acordes o la voz de esa hijaputa. Para mí era un momento de mierda de no querer levantarme ni a palos de la cama y de encima empezar a recordar el trabajo práctico que no había terminado, la tarea que no había hecho o el examen del que no sabía ni una coma. Y si llovía, peor. Tenía que salir de casa con frío, todavía de noche, para mojarme mientras ponían I´m singing in the rain. ¿Se dan cuenta de lo sádico que es eso? Es para cagarlos a trompadas. Y después caminar entre los porteros que a esa hora salen a baldear las veredas y los canillitas que terminan de acomodar lo diarios y la puta que los parió.
Años más tarde, trabajé en Multicanal de 0 a 6 de la mañana (ya contaré algo más de esa época) y los porteros y los canillitas eran el símbolo de que el día había terminado. A veces pasaba junto a una radio encendida, escuchaba la musiquita y volvía a tener esa sensación. Entonces caminaba más rápido tratando de sólo pensar en que ya iba a acostarme con mi mujer de aquel entonces y que seguro ella iba a querer poner sus pies fríos entre mis piernas y yo me iba a quejar sólo para seguir ese juego, porque en realidad me encantaba.
Ahora, hace años que no la escucho pero puedo imaginarme cómo sería: ¿se acuerdan cuando se levantaban a la misma hora de siempre pero sabiendo que ese día no tenían que ir al colegio? Una sensación de paz, de haberle robado, sin cartas, dos puntos al destino.

2 comments:

paulenka said...

yo también escuchaba a la señora Magdalena. odiaba que nunca nunca ponían la canción entera, siempre la pisaban con sus voces, no le veía el sentido. sí recuerdo que la canción que me ponía de los nervios es la de "la señora luna blanca se encontró con un señor, etc" y que tiene como estribillo "Sabés que le contestó? Adivinador, adivina, adivina adivinador". Siempre me quedaba con la duda de qué habría contestado, y estaba segura de que existía una respuesta correcta. Me quedaba todo el día pensando en ello.

Anonymous said...

Lamentablemente tengo que decir que yo tambien me crie con la radio esa y la sra Magdalena, y como hasta el dia de hoy, odio madrugar, todo deberia empezar despues de las 1o o 12 hs. Como uno no se olvida de las cosas de la infancia...
Sol