Thursday, May 21, 2009



y así se quedó toda la noche, escribiendo en aquel rincón de la pared, acostado en la cama, sobre el colchón que parecía estar relleno de un hedor que se hacía sangre. Escribió hasta que ya no hubo lugar en su rincón, demasiado derrotado para darse vuelta, para buscar otra sombra. Escribió sobre lo ya escrito hasta que las oraciones se encimaron en un silencio azul. Escribió hasta quedarse sin tinta y las palabras surgieron blancas, rayadas de yeso. Escribió, escarbó y así siguíó, arrinconado entre lo



1 comment:

Lucía said...

... simple de saberse las vértebras, una a una alineadas detrás, sin plan de ¡piedra libre!. Escribió con las uñas, y siguió entre los dientes relamiendo unas letras, sin mirarse los ojos. Escribió bostezando, y talló hasta dormirse algo que nunca supo si fueron la pared o sus huesos.