Thursday, October 25, 2007

En Palermo Cheto hay un bar que en el fondo tiene un pasillo largo. El pasillo, también oscuro, lleva a un cuarto sin decoración, una mesa pequeña y dos sillas. Le dicen el Nada es gratis. Seguún está explicado en las reglas talladas en la mesa, todo lo que uno ordene será gratuito mientras los dos concurrentes acepten la publicación del informe. El informe no es otra cosa que una crónica de lo sucedido en el cuarto pero sin indicios ni metáforas. Un "¿Qué pedimos?" se ve expresado en su cruda realidad: "Por dios, quiero comerte esas tetas"; si alguien dice "¡Qué buen vino!" la computadora imprime: ¿Hasta cuando vas a dormir? y si alguien se excusa "Voy al baño" sale un desenmascarado: ¡Me abuuurrrrooooo! Pocas son las parejas que aceptan la publicación del informe que es proyectado en una pared del establecimiento. Pagan y se apresuran a salir del bar, evitando la mirada de Lara, mesera exclusiva del Nada es Gratis. Ella también es la única lectora de los informes, que imprime para guardarlos en una carpeta en su casa. Los lunes y martes, sus días francos, son dedicados a pasar a aquellas hojas, que después de risas, puteadas indignadas y alguna lágrima se convierten en estadística:

Nada es gratis (12 de marzo al 17 de marzo)

No me interesa/ me aburro: 5 veces
Uy, qué tarado: 8 veces
No quiero ser tu amigo/a: 8 veces
Quiero cogerte: 10 veces
¿Cuándo me vas a dar un beso?: 12 veces
Qué orto/qué tetas/qué lomo: 27 veces
Te quiero/te amo: 28 veces
No me lastimes, por favor: 62 veces

2 comments:

paulenka said...

hasta que no me re-encontré con Lara, pensé que era verdad. me gusta este nuevo camino.

Mata said...

esto va pa todos: a ver gente, ¿cómo va a existir un lugar donde te canten la posta?