Friday, April 09, 2010

Dos cosas maravillosas: hoy es viernes, joda joda joda (para los que veían fax) y hoy oficialmente siento el otoño. Y saben lo que es el otoño en Baires. La luz de otoño, las sombras de otoño, los colores de otoño. Es como esas visitas que esperabas con ansiedad porque sabías que te iban a traer tremendo regalo (no es que fuera interesado, eh). Todo se ve tan maravilloso que no te queda más que reconciliarte con esta puta ciudad. Es como estar enamorado de una ciclotímica o de una maníaca depresiva (seguro que les pasó): por momentos te dan ganas de irte a la mierda pero de pronto hacen algo tan encantador que la vuelve inimputable.

Y ni hablar de que se terminó ese puto calor de mierda del verano.

1 comment:

Caro said...

Linda comparación! comparto el sentimiento... hasta que el calentamiento global diga lo contrario.

Saludos!