Tuesday, August 28, 2007

Terminé de leer Los tres estigmas de Palmer Eldrich de Philip K. Dick y no me gustó. Pienso que el libro es bueno pero creo que ése el problema: uno lo lee pensando. Las ideas están buenas, los personajes están bien aunque a veces les falta algo de profundidad, algunos pasajes son gloriosos. Pero le falta algo. Todos los elementos están atados a un mecanismo racional, sin dejar que nada más se involucre en la historia. Tal vez se le escapa algo de paranoia, incomodidad que él mismo sufría, pero sin dejar de masticarla en cada parpadeo. Como si el tipo padeciera de insomnio y se pasara noche tras noche pensando y nada más que pensando, con los dientes apretados.

Lo que saco de esta lectura es la confirmación de que hace un tiempo elegí un camino en mi literatura, la que leo y la que escribo. Necesito sentir algo para que un libro me guste; no me alcanza si las palabras sólo llegan a mi mente.

5 comments:

bp said...

mata!!!! aksdakhd
soy la única pelotuda que le gusto el libro ese!?
blof.
no sé, pero
cuando te das con Can-Di y/o Chew-Zi el libro se da vuelta completamente, te da vuelta complemtamente y ya no sabés si estás leyendo o te están leyendo, no querés sacar los ojos del libro por si cuando te das vuelta ves el brazo mecánico, los dientes de acero y esos ojos asquerosos.
y bue.
asdkljaldkjalkdjd!
cachetadita

pd. devolveme el mio libro :P

Mata said...

Sí, está bien escrito y esas partes tan buenísimas; durante varios capítulos pensé que estaba en el universo Chew-zi. Pero insisto: no me alcanza.

Ahora que pienso, tal vez pa disfrutarlo del todo se necesita un poco más de conocimiento acerca del cristianismo. Nosep.

bp said...

o relajarse un toke mas.
besito

maj

Mata said...

Pero ése es el problema: yo lo leo relajado, el tipo es el que no se relaja pa escribir.

Mirta said...

bueno, terminenla.