Una vez Majo me mostró una agenda que usaba hacía varios años. Entre sus hojas tenía un meil mío. Era un meil que le escribí hace unos (pah, salado) ocho años, donde le cuento que estaba escribiendo un cuento acerca de mi viejo. Sentí cómo yo dejaba mi cuerpo desinflado para volver a vivir el momento en que había escrito ese meil. Tuve que inventarlo, porque no lo recordaba. Pero igual fue flashero y me llegó al alma. Con el tiempo ese cuento se convirtió en una novela: Gaijin.
Gracias, Majo.
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3 comments:
justo el otro día encontré el recorte titulado
"Otro premio a las letras argentinas", una columna del diario La NaCión... donde rescatan tu premio, sr. mata
te quiero mucho
(y estoy de acuerdo en esperar para ver muchos losts juntos).
Vicky.
Me gusta leerte. Aire fresco de la verdad minimal. Me alcanza para enmarcar el mundo, por un rato al menos.
ahora es cuando aflora mi espiritu comercial, yo sabía todo lo que iba a pasar, ahora voy a sacar el tomo I y II de "los mails de Mata", es que ahora somos re modernos y ya no hay cartas!!!
jejej. precioso. !! tengo que escanear esos mails. Son hermosamente tiernos, naiffss, y juveniles; en fin, adorables mails.
Gracias por ser mi amigote desde hace más de no sé cuantos años. Y gracias por decirme cuando tenía 16 años que lea "El señor de los anillos" o me iba a agarrar un ataque epilectico!
-seguramente ahora sería otra-
love, matoso.
maj.
chuik
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