Sunday, December 07, 2008



Empecé a editar mis fotos. Es decir, elegir las que más me gustan; de las elegidas, descartar las que menos me representan; despejar el comedor y ordenar las fotos sobre el piso; decidir una forma de agruparlas; subirse a la mesa y tratar de mirar todas las fotos juntas; desistir al darse cuenta de que es imposible; buscar entre las descartadas las que a pesar de que no me gustan funcionan bien dentro del conjunto de las que me gustan; buscar cuáles funcionan bien juntas (por lo general en parejas); volver a descartar alguna, que a pesar de que me gusta y me representa, no funciona en el grupo; recordar alguna que podría funcionar pero que no tengo copia hecha, encontrar un orden para todo el conjunto y construir una secuencia de mis imágenes que logre decir algo de mí.
Me gusta esto de editar. Es como producir algo a partir de una materia prima que uno mismo extrajo, usar palabras que uno mismo creó para escribir un relato.
Lo maravilloso de todo el proceso es que se termina encontrando un sentido más profundo de lo que se hace. Te das cuenta de que las fotos, sean de interior, paisaje, retratos, color, blanco y negro o lo que sea, tienen una mirada en común.

1 comment:

{ maría } said...

mata
qué bonitas tus fotos