Wednesday, July 18, 2007

Leer en voz alta para otros no es algo que practique mucho. Aunque me gusta que la lectura pase de ser algo solitario a una experiencia compartida, son pocas las personas que se prestan a esto y aún más escasos los libros que inviten a más de un comensal. Yo nunca fui un gran oyente: cuando alguien me lee un texto en voz alta, la forma en que cae la luz, o el ángulo que forman las sombras suelen llamar mi atención. Las veces que intenté cerrar los ojos, las distracciones fueron poco menos que irresistibles. Tal vez, si fuera más aficionado a la poesía tendría una mejor oportunidad. Pero no lo soy. De todas formas, he compartido lecturas hermosas que fueron mucho más allá del texto. Dos que recuerdo: Seda, de Baricco y Ciudades Invisibles, de Calvino. Sin importar la calidad literaria (antes me parecieron maravillosos; ahora, tal vez por mi propio vacío, vacíos), estos libros se prestaron a cubrirse de sábanas y ser leídos en voz alta; ella me rodeaba con sus brazos, la cabeza recostada en mi pecho y su pelo, que nunca se decidió a ser líquido o sólido.





PD: sé que el soporte le quita toda la onda pero de todas formas dejo Seda y Ciudades Invisbles en marxisismo.

9 comments:

Anonymous said...

seda es el peor libro que lei en mi vida. un rejunte de clichés. parece un diccionario de lugares comunes sobre lo asiatico que se vacia de contenido y se reduce a un adorno, a una chinoserie.

Mata said...

a: tenés mucha suerte, yo leí cosas mucho pero muy peores. Cierto es que está lleno de clichés y que es una mirada occidental de japón. Como dije, ahora lo veo vacío, pero en su momento se dejó compartir.

Anonymous said...

pero lo que busca ese libro es un ritmo, no contenido.
no entendieron nada, che
y más leido en voz alta, no recordás el ritmo??
beso
Vic

Mata said...

v: sí, eso lo entiendo, es lo que todavía me gusta: esa cadencia. Pero con la cadencia sola no hacemos nada. Ya me cansé del estilo por el estilo y nada más. Si no hay nada que lo sostenga, cae la cáscara.

Anonymous said...

ey yo fui la oyente de seda narrado por matagoshi y estuvo zarpado! Dejen de tirar mala onda, CELOSOS!

Anonymous said...

ohhhhh

Mata said...

LH: muy cierto que estuvo zarpado

C: uhhh

paulenka said...

tanto indignarse con baricco y nadie defiende a calvino de los comentarios obsoletos de matayoshi, que como tiene una poética decimonónica es incapaz de entender la profundidad de la superficie...

con amor!

Mata said...

P: sí, mis tíos de japón dicen que tengo cara de persona de otra época, maomenos del siglo XIX, tal vez por eso mi poética. En cuanto a la profundidad de la superficie, no sé, me parece más accidente geográfico que otra cosa.