Monday, May 01, 2006

Una parte importante de cualquier arte reside en la combinación de los elementos. Claro que la calidad de los elementos es fundamental, pero la combinación, la forma en que estos elementos se relacionan le da sentido a toda la obra, ya sea literatura, pintura, fotografía, música o sexo. Y, claro, esta vez voy a hablar de sexo. ¿Alguna vez cogieron con alguien con quien combinan a la perfección? El ritmo, el timing, los acordes que forman labios, manos y exhalaciones componen una obra magnífica. Nadie sabe explicar por qué, ni siquiera los participantes. Los cuerpos parecen estar diseñados el uno para el otro. Su cintura se curva en el lugar preciso para que mi brazo la rodee, mi mano acaricia una espalda con la misma longitud que mi antebrazo, al darle un beso miro hacia abajo en un ángulo que es pura armonia. Resultado: un polvo increíble.

Dejo Satisfaction de los Stones, interpretado por Bjork y PJ Harvey.
Presten atención a cómo la voz terrosa de PJ se combina con la voz celestial de Bjork.

2 comments:

Anonymous said...

Dulce magnetismo: dos cargas opuestas buscando lo mismo.

Que se repita...

Anonymous said...

eso es muy cierto, y como en el arte, la valoración no está dada ni por el sentimiento, ni por la forma, ni por el contenido, ni por la mixtura de todo ello, si no por un elemento extratécnico: magia, así como la x del matemático que sin representar nada, representa el infinito.
dos lenguas jugando a acariciarse como llamas de fuego o tiernas como la melodía formada por el saxo y vilolìn, ondulaciones sensuales, movimiento ideal, un momento perfecto para decir te amo, pero amandote en ese momento, allì... sinceramente. luego, quien sabe, puede que nos toque la nausea de Sartre.
festejo por ello.
sofia