Wednesday, March 14, 2007

Bien, a ver. Voy a usar este espacio para ordenar la historia de un cuento que no me termina de cerrar.

Tengo un personaje que es gordo. Todavía vive con su vieja y, aunque nunca lo dice ni quiere que los demás lo sepan, quiere dejar de ser gordo. Cuando mira tele siempre se detiene en las publicidades de productos para adelgazar. Le pone edulcorante al café, soda y hielo al vino, trata de no comer pan. Claro que todo esto no sirve de nada porque sigue comiendo asados, facturas, tostados y demases. Se siente realmente miserable detrás de todas esas capas de grasa. El gordo no permite que nadie le diga gordo, se pone violento cuando eso pasa. Salvo con quien cree su único amigo: Beto. Al gordo le gustan muchas minas pero nunca hace nada porque piensa que lo van a rechazar por gordo. Toda su vida fue así. Hay una mina que atiende en el bar donde suele ir, tal vez va por la mina. Bueno, este gordo también es un ladrón de poca monta que lo contratan para un robo millonario. Parece ser que tiene una habilidad natural para abrir cerraduras, algo que todos sus compañeros creen poco práctico si se lo compara con una simple barra de acero. Cuando le preguntan qué va a hacer con la guita, si al fin se va a mudar de la casa de la vieja, no sabe qué contestar. Esto es parte de la clave del cuento. La idea es que el gordo nunca pudo hacerse cargo de nada. No puede hacerse cargo de que es gordo, no puede hacerse cargo de que no quiere serlo, no puede encarar ninguna mina, no puede irse de la casa de la vieja, no puede hacer lo que realmente le gusta, (parece que tiene algo de escritor) casi que no puede tomar ninguna decisión. Tal vez (todavía es algo que no logro hacer verosímil) pasó un año en cana por robar algo, ahí conoció a beto y también se dio cuenta de que la cárcel era la excusa perfecta. En la cárcel no hay que hacerse cargo de nada porque se está en la cárcel. A pesar de que la pasa mal, no tiene que enfrentarse a todos sus miedos. Aunque él mismo no lo sabe, el gordo roba para que alguna vez lo atrapen. Ve en este robo una situación en la que no puede perder. Si sale bien, piensa comprar con dinero toda la seguridad que no logra con sus propias decisiones. Si lo atrapan, tendrá la excusa perfecta.
Lo terminan atrapando cuando al fin logra quebrar uno de sus miedos.

Bueno, visto así parece que el argumento funciona, pero el cuento no termina de convencerme. Puta madre. Principalmente porque no logro contar bien la frustración del gordo, el pánico y la parálisis que le provoca su no hacerse cargo. Además, como tiene que ser, el tipo no habla de esto, casi que ni se permite pensarlo. Así es difícil contar algo.

¿Se acuerdan que una vez les dije que íbamos a hablar de Stolen Car de Bruce Springsteen? Bueno, la clave del cuento surge de este tema donde el protagonista sale todas las noches a dar una vuleta en un auto robado para que lo atrapen y poder salir así de su vida, que cree miserable.


stolen car

3 comments:

Mata said...

I met a little girl and I settled down
In a little house out on the edge of town
We got married, and swore we'd never part
Then little by little we drifted from each other's heart
At first I thought it was just restlessness
That would fade as time went by and our love grew deep
In the end it was something more I guess
That tore us apart and made us weep
And I'm driving a stolen car
Down on Eldridge Avenue
Each night I wait to get caught
But I never do
She asked if I remembered the letters I wrote
When our love was young and bold
She said last night she read those letters
And they made her feel one hundred years old
And I'm driving a stolen car
On a pitch black night
And I'm telling myself I'm gonna be alright
But I ride by night and I travel in fear
That in this darkness I will disappear

Anonymous said...

Podrías contarlo desde el punto de vista de la comparación, cuando el ve las publicidades de los productos adelgazantes se compara con los musculosos, flacos y supuestamente exitosos que muestran y se siente miserable, lo mism cuando ve que un hombre atractivo le habla a la minita que le gusta, son todas esas situaciones donde surge lo miserable que se siente, los momentos en que se siente irrealizado pero le cuesta mucho abandonar la comodidad y seguridad del nido materno por más que sabe que le hace mal.
Es una idea nomás.

c é c i l e said...

yo lo dejaría así como está, las dudas del gordo con las del escritor.
rgtii