Cada vez que salgo a una ciudad a más de doscientos kilómetros de buenos aires, me pregunto por qué mierda siempre vuelvo. ¿Por qué mierda vuelvo? Ahora estoy en el aeropuerto de bariloche; para llegar hasta acá desde la cabaña donde estaba quedando tuve que bordear el nahuel huapi: media hora de un paisaje increíble en un día de lo más matoso. Pero igual vuelvo a la ciudad más chata del mundo, una ciudad que amo sin saber bien por qué. Lo sé, lo sé, allá están las personas que quiero: "Todo depende del cristal con quien se mire" (sic de conversación con Ce*). ¿Y si nos venimos todos para acá? ¿Si nos vamos todos pa montevideo? Elijan ustedes.