Thursday, May 10, 2007

Ayer hablaba de las películas de Kitano y otras personas que por suerte existieron en nuestra historia. Nombro a Kitano porque es de mis preferidos y porque es capaz de la mayor ternura y de la mayor violencia, de describir claridad y sombras. Esto sorprende en un primer momento, pero después uno descubre que en realidad lo que está relatando es la escencia humana, el alma que nos hace personas. Por eso puede (acá, el que no vio nada de kitano tiene que dejar de leer) en una misma película, hacer que el protagonista cuide de su hermana para que termine matándola de un tiro. Filmar decenas de películas de Yakuza que se cagan a tiros y después mostrarnos El verano de Kikujiro, de una ternura de algodón de azúcar. El tipo no te cuenta la historia de un yakuza o de un nene que le toca viajar con una lacra, sino el alma de la humanidad. Por eso es tan groso.

2 comments:

paulenka said...

no dejo de tener un problema con que andes llamando alma a algo que no sé muy bien qué es. o que, en todo caso, bien podría tener otro nombre, y ahí sí se parecería a lo que entiendo...

Mata said...

alma-vida-magia