Monday, April 07, 2008
Mi casa es un kilombo. Ahora sentado frente a Dorita (mi laptop nueva usada), miro la mesa cubierta de cds, un cenicero (milagrosamente vacío), pipa, picachu, origamis, papel de origami, encendedor, cartas desparramadas, papel de cocina, una moneda de diez centavos y otra de 25, un trompito azul que me regaló una ex, una birome, mis documentos y tarjetas, un tupper, el termo y no está el mate (¿dónde está?). Más allá de la mesa, un espacio vacío y la ventana, que por suerte no se puede desordenar. Si giramos la vista en sentido anti horario: dos cuadros de Chitose, a la espera en la esquina, por sobre ellos, tres fotos. Más a la izquierda, a las diez, una silla, un sillón con el cobertor que deja desnudo un tapizado feote, sobre el sillón una frazada y dos bolsas de nylon. Junto al cobertor, mi guitarra sobre un almanaque todo doblado. Después, a las 7, otro sillón al que le faltan los almohadones, una colchoneta y dos bolsas de papel vacías. Sobre el piso de madera, a las seis, los almohadones que le faltan al sillón, una frazada donde se mezclan decenas de fotos. A las cinco, mi mochila y una camperita se sientan en una silla super fashion que me regaló mi familia. A la derecha, el televisor que no funciona sostiene dos trípodes. Desde las tres hasta la una, la biblioteca sin ningún orden. Debajo, tres lámparas que creo no funcionan. A las 12, por suerte, otra vez la ventana que no logro desordenar.
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3 comments:
dorita volve con mamá
mi casa está ordenada.
stop.
ja, ya ordenamos. y dorita se siente muy a gusto junto al rincón fayon.
dorita no entiende nada
le lavvaron el disco rigido!
oh pobre pobrecita
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