Monday, February 27, 2006

¿cap 2?

Esto no va a ir. Demasiado cerebral, le falta alma.

Vuelvo a casa y Andrea no está. Me quito la ropa que cae en mi camino hacia la cama. Me acuesto boca arriba porque la punzada en las costillas me hace imaginar un moretón enorme. No logro dormir pero tampoco puedo levantarme. Tal vez estoy dormido y sueño mi vida. Como cuando viajo en subte, todo se vuelve más lejano. El universo que me separa del mundo puede ser atravesado por un solo sonido a la vez: el chicle que se mueve en la boca de un nene, el golpeteo rítimico de un pie contra el piso, la respiración esforzada de un viejo. El mundo en un libro donde cada letra sólo puede leerse después de otra letra, como si el mundo fuera una sola cosa a la vez. Ahora es el silbido del ventilador de la computadora. ¿Dejé la computadora encendida? Puedo distinguir el sonido de mensaje nuevo. A través del monitor apagado, la pared del comedor, la pared del cuarto y mis ojos cerrados, leo las palabras de ctrl z: estás ahí? Sé que estás ahí, me lee ctrl z al oído.